Carpisa Foods, ha renovado por 15º año consecutivo las certificaciones IFS Food y BRC Global Standards gracias a sus buenas prácticas en seguridad alimentaria. En esta ocasión, la compañía ha obtenido el Grado A en la norma BRC y la calificación High Level en la certificación IFS.
Para conseguir estas certificaciones, Carpisa Foods ha superado una auditoria exhaustiva de las instalaciones y de los productos que elaboramos.
Cada mes, el departamento de calidad de la empresa realiza más de 3.500 analíticas tanto de la materia prima que recibe como del producto final que comercializa, verificando los parámetros de higiene, limpieza y seguridad alimentaria.
Marino Bravo, director de Calidad de la empresa, ha resaltado que “estos sellos, que renovamos cada año desde 2004, reconocen el compromiso de la compañía con la calidad. Somos exigentes con nuestros procesos de producción, incorporando mejoras que nos permiten garantizar la máxima calidad y seguridad alimentaria”.
Carpisa Foods realiza una constante inversión en I+D que optimiza los procesos productivos y garantiza ser más competitivos. «Nuestro laboratorio propio nos permite tener la máxima información, garantizando así al consumidor la más alta calidad”, concluye Marino Bravo.
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